Memoria, tejidos, museos. Los barrios bajos de la atención. Fuente: Museos Estatales
El proyecto "Memoria, tejidos, museos. Los barrios bajos de la atención", de la Subdirección General de Museos Estatales y de la Subdirección General de Artes Visuales y Creación Contemporánea del Ministerio de Cultura, pretende revisar los fondos textiles de los museos nacionales desde una mirada contemporánea. Para ello, las comisarias proponen la colaboración entre artistas y técnicos de los museos. Son artistas que se han interesado por lo textil desde perspectivas muy distintas, en su materialidad, en su capacidad simbólica o antropológica, o como medio creativo. ¿Por qué en concreto las colecciones textiles? Por la misma razón por la que son ahora una práctica artística privilegiada.
Porque el textil es un medio formal y conceptualmente complejo que obliga a replantearse cuestiones creativas, técnicas, perceptivas, expositivas, antropológicas, de autoría, de género... y está abriendo muchos caminos inesperados al arte actual. Se trata de ver su cara, pero también su envés, esa zona oscura que implica, por su tactilidad, otra forma de usar los sentidos; por su transmisión, otra forma de sociabilidad semipública, y otra forma de educación no académica. Y un modo de presentación que ayude a repensar cómo mostrar material, estética y conceptualmente obras que han oscilado entre la monumentalidad vertical de los tapices a la humildad pedagógica de los dechados, pero que son también pedazos de vida, de historia cotidiana —si entendemos la historia como lo que realmente pasa a través de la gente, no como lo que cuenta el poder a través de los libros
Selina Blasco y Patricia Molins. Comisarias
MUSEOS Y ARTISTAS
Narelle Jubelin. 27 de febrero-25 de mayo 2025
Jubelin aborda lo textil y el tejido desde distintas técnicas, materiales y formatos, siempre atenta a las características y los modos de ocupación del espacio, y a los dispositivos expositivos. Trabaja con la historia y el contexto, incorporando en sus obras e instalaciones —que a veces cuentan con objetos que no son específicamente textiles— referencias que plantean conexiones críticas con el relato dominante de la Historia.
En su propuesta, con la que se inicia este proyecto, la artista ha ido creando una sutil constelación de objetos e imágenes que cobran sentido al agruparse, siguiendo la historia del museo y la memoria de sus trabajadores, pero también las conexiones formales y visuales de esos objetos. Una mesa de pedestal tubular que formó parte del Museo de Arte Contemporáneo, inaugurado en 1975, y a la que la restauradora Práxedes García añadió una falda de algodón que dota al mueble de un revestimiento cálido, anulando su desnudez estructural, sirve de eje de esta propuesta.
Ana Garriga y Carmen Urbita (Las Hijas de Felipe), 29 mayo – 21 septiembre 2025
Investigadoras y divulgadoras de la cultura del Barroco desde el presente, su interés por los llamados trabajos conventuales o trabajos de monjas, acerca al universo de lo textil un determinado tipo de haceres femeninos que se caracterizan por la atención al detalle, lo primoroso y, en general, las tareas domésticas ligadas a las economías reproductivas.
Las Hijas de Felipe desvelan el florecimiento inusitado de las prácticas textiles en el siglo XIX, que desbordaron el espacio conventual para llevar su caprichoso imaginario al ámbito doméstico. Su exposición incluye objetos de la colección y un vídeo, en colaboración con la artista bordadora Lucía Amor. Además, realizan cartelas informativas sobre otros objetos que pueden verse en las salas del Museo.
Patricia Esquivias, 16 octubre 2025 – 25 enero 2026
La artista observa y documenta objetos culturales relacionados con la artesanía, las llamadas “artes decorativas”, el diseño o prácticas de producción, como los tejidos, ignoradas por la Historia del Arte. Desde una perspectiva cercana a la antropología, construye con todo ello narraciones a través de distintos medios (vídeos, instalaciones, etc.). Investiga sobre los artífices y las comunidades relacionadas con las prácticas, los objetos y su circulación, estableciendo conexiones temporales transhistóricas que plantean nuevas formas de reflexionar y contemplar el presente.
Su propuesta gira alrededor de una técnica de bordado compleja en la que el haz y el envés de la pieza son idénticos, característica del bordado de Fez, pero también de Caleruela (Toledo), donde se conoce como “Punto moruno”. En su investigación la artista persigue las posibles conexiones entre ambos bordados, que muestran la ambigüedad de los tejidos como objetos ligados a la identidad local y al nomadismo internacional al mismo tiempo. Las rutas de este bordado pasan por diferentes localizaciones —Marruecos, Turquía y España—, a través de los que se mueven sus posibles transmisores, una maraña de antropólogos, recolectores del Museo Pedagógico, soldados movilizados por la Guerra de Marruecos, o personajes de la Generación del 27, como Zenobia Camprubí, cuya tienda fue un foco de difusión del bordado popular.
Eva Lootz, febrero – mayo 2026
En la obra de Eva Lootz, los tejidos, los nudos y entrelazados, la propia técnica, se cargan de significado. Sus resultados formales, sus materiales y conexiones simbólicas son esenciales, aunque no siempre aparezcan en primer plano. A partir de la pandemia la artista comenzó a realizar un proyecto dedicado a la investigación de la desaparición de las lenguas en América Latina, como borrado cultural y afectivo irreversible.
Su propuesta, aún en vía de elaboración, se basa en una pieza audiovisual que relaciona el ritmo y la factura del tejido con el cuerpo a través de la danza. Lootz propone el estudio de los tejidos como una de las construcciones más complejas de la humanidad, rastreando sus implicaciones culturales y técnicas mediante entrevistas con antropólogos, científicos, lingüistas. Kike Gil, bailarín y bordador, colabora en este proyecto.
Museo Arqueológico Nacional
Teresa Lanceta, junio - noviembre 2026
Lanceta no es solo la artista textil más destacada del panorama nacional, sino también una de las principales estudiosas del medio, sus patrones decorativos, sus prácticas materiales y conceptuales, y sus implicaciones históricas, poéticas y afectivas. Los tejidos como forma de expresión, comunicación y memoria son el eje de sus trabajos de investigación, que realiza en colaboración con comunidades locales. Doctora en historia del arte, es una experta en la historia de la alfombra mudéjar.
Su propuesta para el Museo Arqueológico Nacional continúa su línea de investigación de la historia del tejido en España, realizada desde su práctica artística. Si el carácter anónimo y colectivo del textil supone siempre un reto para su estudio, en este caso el reto es mayor, ya que Lanceta trabajará sobre los tejidos