Calderón es un espectáculo que intenta aproximarnos a los aspectos menos conocidos de la biografía de don Pedro Calderón de la Barca, a su pensamiento, a su obra poética, a las bases filosóficas que construyen su obra dramática, a su sentido del humor, a los avatares de una vida llena de luces y dificultades, de fama y estrecheces.
Quizá hemos sido demasiado simplificadores a la hora de colocar sobre Calderón la etiqueta de autor de la contrarreforma. El mundo del siglo xvii era mucho más complejo que la disputa entre reformadores y contrarrefomardores. Calderón lo sabía y, a través de su teatro, alimentó muchos sofisticados mecanismos para acrecentar la pluralidad del pensamiento de su tiempo y sus abismos.
En la obra Calderón tiene especial presencia la atribulada historia que hay detrás de los restos óseos de Don Pedro Calderón de la Barca, y los múltiples traslados y pérdidas que ha ido sufriendo a lo largo de los años.Salto de línea Don Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) falleció en Madrid. Fue enterrado con todos los honores, y su cadáver, revestido de sus ornamentos sacerdotales y del hábito de la Orden de Santiago, fue llevado, de acuerdo con las propias palabras de su testamento, «descubierto, por si mereciese satisfacer en parte las públicas vanidades de mi mal gastada vida». Cumpliendo su deseo fue enterrado en la Iglesia de San Salvador de Madrid, sin embargo, a lo largo de los años sus restos fueron desenterrados y enterrados hasta en cinco ocasiones más, unas veces para ponerlos a resguardo de edificios a punto del derrumbe y otras, escondidos para evitar su saqueo durante la Guerra Civil.Salto de línea En uno de esos traslados, en el año 1840, de la urna funeraria se extrajeron dos huesos supuestamente de la mano derecha, que curiosamente fueron regalados como «recuerdo». De uno de los huesos se perdió el rastro y del otro se sabe que acabó en manos del arzobispo de Toledo y de ahí recabó en 1923 en el Museo de las Artes Escénicas del Instituto de Teatro de Barcelona, donde actualmente todavía se conserva.Salto de línea En diciembre del 2020 se reanudó la búsqueda de la osamenta de Calderón de la Barca en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Madrid, lugar en el que un sacerdote en su lecho de muerte, aseguro haberlos emparedado en uno de sus muros. Al ir sin urna, los restos no se han podido localizar mediante cámaras infrarrojas ni georadar.
Encuentro con el público: Miércoles 17 de abril de 2024.
Cartel "Calderón". Compañía Nacional de Teatro Clásico.