Cartel: Sorolla en 100 objetos.
El Museo Sorolla, museo estatal dependiente del Ministerio de Cultura, y la Fundación Museo Sorolla presentan la exposición temporal Sorolla en 100 objetos. Original propuesta expositiva que propone un acercamiento a la figura del pintor de la luz a través de cien microhistorias, de cien piezas. Todas ellas cuentan pequeños relatos y juntas componen una narración fragmentada de una vida única, la de Joaquín Sorolla Bastida (1863-1923). Con ella culmina el Museo Sorolla la celebración de la conmemoración del centenario de su fallecimiento. Sorolla en 100 objetos propone acercarse, con una perspectiva nueva y poliédrica, al artista y a su universo. Bajo un novedoso enfoque que, por primera vez, nos adentra en el artista, no solo a través de su pintura, sino por medio de los objetos con los que rodeó su existencia. Piezas que tuvieron una significación especial y que hoy actúan como puerta de entrada a historias vitales poco conocidas, en muchos casos inéditas, acerca de su personalidad, amistades, inquietudes, aficiones o gustos personales. El propósito es conocer a Sorolla, seguir el rastro de su periplo personal. Y todo ello a través de una cuidada selección de cien objetos que hoy nos descubren al pintor y al hombre. Su trabajo inagotable, sus éxitos y su eterna pasión, el arte.
La exposición ha sido comisariada por Covadonga Pitarch Angulo, quien ha realizado un minucioso trabajo de investigación con el desafiante objetivo de descubrir al pintor a través de sus objetos personales, de sus recuerdos, cartas, colecciones y, por supuesto, de su pintura. Gracias a su profundo conocimiento de las colecciones del Museo Sorolla, la comisaria ha hecho una cuidada selección entre los más de dos mil trescientos objetos que reunió Sorolla a lo largo de su vida y que han sido cuidadosamente conservados por su familia y por su Museo. Estas piezas conforman hoy la esencia del Museo, que actúa como escenario inigualable para, como si de una cápsula del tiempo se tratase, sumergir al visitante en la atmósfera vital del pintor.